Carmeleta es la traducción en un licor de una historia de amor y seducción. Amor fraternal porque esta nueva creación de naranja y uva que ha irrumpido en nuestro panorama se llama como la abuela de la emprendedora Noema Ortí, de hecho su rostro es el que corona la etiqueta de una manera renovado y atemporal; pero también es la historia de dos amigos, la propia Noema, gourmet y especialista en viticultura y un economista, Javier Peiró, que es quien creó este nuevo brebaje de dioses que viene a ensalzar uno de nuestros productos más autóctonos: La naranja.

La seducción es doble, porque por una parte Javier Peiró sedujo de una manera casta ( que aunque parezca una contradicción, en el universo de Noema sí puede ocurrir) a esta emprendedora valenciana alrededor de una mesa, en La Safor. Fue probarlo y Ortí, decidió que tenía que unir sus fuerzas para lograr que este licor estuviera en cada mesa, ya fuera en el mundo de la restauración o en el privado; y a buen seguro, y tras probarlo estoy convencida de que lo conseguirán.

El segundo seducido fue el periodista de RTVE Paco Alonso que ya ejerce de embajador de Carmeleta y que la presentó en sociedad esta misma semana.

El resto de los seducidos fuimos los asistentes a la puesta de largo de esta bebida anaranjada, con reminiscencias del buen vino, que entra suave porque tiene un punto dulce, pero sin empalagar de manera que se puede tomar sola o acompañada, trabajar de una manera especial en coctelería (de ello puede dar fe Ivan Talens que se encontraba en la presentación) o incluso trabajar como un helado, de hecho el heladero Pepe Tormo quiso demostrarlos con una sabrosa creación para todos los asistentes.

El laboratori del Carmen, reino de Noema Ortí, se convirtió en un trasiego de gente procedente de la sociedad valenciana, y sobre ellos planeaba en todo momento el murmullo de la aprobación. Carmeleta es un licor diferente, es Mediterráneo en botella y sobre todo es calidad.

Estoy convencida que esto sólo es el principio de un largo camino que no ha hecho nada más que empezar.