Cuando piensas en hamburguesas es inevitable que nuestra mente se desplace hasta las imagenes de las grandes cadenas estadounidenses y a esas hamburguesas perfectas hasta el punto que parecen estar diseñadas con escuadra y cartabón.
Sin embargo, desde hace un tiempo ha comenzado a producirse una interesante tendencia y es la preocupación de ofrecer a precios más que razonables hamburguesas variadas y de calidad, que se monten a gusto del consumidor y sobre todo que estén llenas de imaginación, para que no nos sintamos como autómatas en una cadena de montaje que prefieren consumir goma sin preocuparse de nada más.
Entre estas hamburgueserías preocupadas por el cliente y por ofrecer una oferta interesante se encuentra Goiko Grill que en apenas unos meses ya cuenta con tres establecimientos en Valencia. Yo acudí a la inauguración del primero en Martinez Cubells y las probé, dentro de lo que se puede degustar en un evento lleno de gente. Ya en aquel momento, me pareció que tenían un sabor interesante porque sobre todo, sabían a carne de verdad… Ya era hora. Sin embargo, no había escrito de ello porque con tan breve experiencia no se puede entrar a valorar nada.
Recientemente, sin embargo y ya con mi familia, hay que decir que mis hijos son un publico exigente en cuanto a comida de este tipo se refiere, me acerqué al establecimiento de la avenida de Aragón, y aunque la ‘Threeller´ es la burguer del momento, mi vena cinética y mi curiosidad hizo que me fijara en la ‘Kevin Bacon’, que ya es todo un clásico en la carta de Goiko Grill y que consiste en carne picada en la plancha, mezclada con trozos de bacon, cebolla crunchy y queso americano. Delicioso, se deshacía en la boca, no digo más.
También sobre nuestra mesa estuvo la «Bomba sexy», un mix de queso Monterrey Jack empanado, setas fritas, bacon crujiente, salsa mayo ahumada y lechuga batavia. Le faltó al queso fundirse más, lo esperado es que fuera tan cremoso y sedoso como promete la imagen… Pero no, lástima, porque aunque de sabor está buena, la experiencia no acaba de ser completa.
Con los menús infantiles nada que objetar, correctos equilibrados y adaptados a su paladar.
Además pedimos unos teques para el centro que son la versión venezolana de los dedos de mozzarella, acompañadas de salsa del piquillo.
El postre pedimos el bati crumbel, elaborado con manzana asada con bizcocho de canela, manzana cocida, pedazos de galleta de canela y avena con 2 bolas de helado de vainilla. Espectacular, pero muy contundente. Lo mejor es compartirlo para una persona resulta excesivo.
Los origenes
Pero no os he contado, la historia de Goiko y creo es necesario saberla para entender el concepto de esta empresa que en tiempo récord se está expandiendo por España, en cuyos locales os aseguro que para sentarse siempre es necesario reservar.
La historia Goiko Grill surge en plena crisis económica. Andoni Goikoechea es un joven venezolano de ascendencia vasca que llegó a Madrid para ejercer como Médico Interno Residente (MIR) de geriatría en el Hospital de La Paz.
El primer Goiko Grill nace después de que cerrase el sitio donde este joven médico quedaba a tomar cervezas con un amigo al salir del hospital. Pidió un préstamo y junto con su padre y su hermana diseñó el primer restaurante Goiko.
Reconoce que los seis primeros meses fueron muy duros, mucho ensayo y error. Además, le tocó compatibilizar las guardias del hospital con echar a andar el primer restaurante, llegando a dormir en el parking situado junto al local o pasándose con la scooter en los descansos del hospital para comprobar que todo estaba en orden.
Andoni tuvo que tomar la decisión de si dejar su proyecto hamburguesero o renunciar a la carrera de medicina. Finalmente, apostó por colgar el fonendo y centrarse en las parrillas de Goiko, donde volcó esfuerzos e ilusión para alcanzar su sueño: cocinar las mejores y más perfectas hamburguesas y hacer crecer a Goiko Grill.